Ilha de Mozambique: historia, magia, encanto y otras cosas

Una pequeña isla que fue capital de un país enorme, al que incluso dio nombre. Un lugar encantador para el viajero solitario, auténtico, a punto de convertirse en otro lugar gentrificado por el turismo. Patrimonio de la Humanidad, por supuesto. Pero este futuro paraíso tropical para los guiris no deja de estar en Mozambique, con todas sus miserias…

Aquí tienes una descripción oficial de su patrimonio:

https://www.ilhademocambique.co.mz/content/patrimonio

No es fácil llegar a Ilha en transporte público desde Pemba. Levantarse a las 3 a.m., moto, bus, xapa (furgoneta local saturada, de 9 plazas a 19….), otra xapa, moto… una paliza. 13 horas para 300 km… Pero este transporte popular es parte del viaje, hacer un poco menos el guiri.

Ver alguien pintando es un imán irresistible para los niños. Yo, encantado de la competencia.

Los dibujos de mis alumnos: Muniro, Ibrahimo, Antonio…. . En la Escuela no había gafas suficientes y se las iban turnando.

Centro de educación y descanso para niños de la calle. Esta es una de las realidades tristes de Ilha.

El mayor lujo: poder viajar con tiempo para pintar. La mejor forma de meterse en una escena y recordarla para siempre.

Esta isla es un paraíso para buceadores y expoliadores. Era el punto de parada en el intercambio comercial entre India y Portugal.

Esta es la puerta por la que salían los esclavos hacia su terrible destino en varios continentes. La esclavitud ha dejado muchas huellas en esta ciudad, en mercados y prisiones.

Este pozo servía de prisión de esclavos, enemigos y rebeldes. Estaba techado, no tenían luz. El siguiente paso, a quienes conseguían sobrevivir unos meses, era el favor del fusilamiento.

Una de las varias «madrasas» de la ciudad. La mayoría de los habitantes son musulmanes, pescadores de etnia Macúa.

Arqueología industrial: taller abandonado, con alta tecnología… del S XIX. Durante varios siglos, esta isla era el punto de reparación de las decenas de barcos que atravesaban el canal de Mozambique.

Primera construcción europea en el África austral. No podía ser otra cosa que una iglesia-fortaleza.

Aquí vivió Camões un tiempo. Una muestra de la importancia que tuvo esta ciudad. Por cierto, este lugar también fue un lugar de reclusión de esclavos (de ahí las rejas).

Nina y Eyuphuro

El momentazo del viaje llegó de forma inesperada, como debe ser.

Entré en un cine-teatro abandonado y pedí el favor de que me lo enseñaran. Lo hizo -muy amable- la dueña, la señora Nina. Me contó que le gustaría restaurarlo y que había cantado allí. Le pedí que cantara algo y ocurrió algo mágico que te comparto aquí:

https://youtube.com/shorts/sk4MSBaeZtA?feature=share

Si quieres conocer la canción original y el grupo:

La canción está en Changana, una de las veinte lenguas de Mozambique y habla de la pobreza y la desigualdad en el país. «Masikini» se traduce como «persona pobre» y menciona la lucha de quienes carecen de las necesidades básicas. También habla del derecho de las mujeres a maquillarse sin que piensen que son prostitutas.

Algo más de la dura historia del éxito al abismo de Zena Bacar : https://opais.co.mz/morreu-zena-bacar-a-muthiyana-que-se-entregou-a-uma-causa/

Bueno, esta historia tiene un bonito epílogo: al volver a Pemba, conocí en un bar a un chico (Mauro) tocando la guitarra. Me sorprendió su nivel y le pregunté que dónde tocaba y dijo que tocaba con el grupo Eyuphuro!!. Pero que estaba muy triste porque el grupo se había disuelto por la muerte de su famosísima (en Mozambique) cantante, Zena Bacar. Y que nadie se acordaba de él pese a que había aportado mucho al grupo (luego leí que tampoco recibió beneficios de los discos).

Pues también casualmente estaba allí mi amiga Anna, cooperante italiana, se lo conté y resultó que estaba haciendo un censo de artistas de Mozambique para una Fundación y le incluyó (Mauro quedó feliz). Más aún, mi amiga dijo que su Fundación estaba interesada en restaurar ese teatro!!!.

Barrio Quirahe

Ilha tiene dos partes muy diferenciadas, como el mismo mundo. Una rica y una pobre, una portuguesa (ahora de guiris) y una mozambiqueña, una de barro y otra de piedra, una arriba y otra abajo, literalmente, pues el barrio popular se construyó en el enorme socavón de la cantera para construir la otra ciudad. No puedes perderte este barrio, no te dejes impresionar por su aspecto, la gente es encantadora.

Trenzar algodón para construir amarres para barcos pesqueros. El tiempo se ha detenido para ciertas actividades.

Les encantan los juegos de mesa, sobre todo se lo pueden permitir los hombres, con algo de tiempo libre. Aquí vemos el «Mancala», juego de piedras que representa la siembra. El «Ludo», el parchis original. Y el futbolín ibérico. También juegan a las damas, los naipes… te invitarán a jugar con ellos.

Niños de la calle en la fortaleza de Ilha. Hay muchos, siempre pacíficos, siempre buscándose la vida sin dejar de jugar. Uno no pudo resistir tocar mi piel blanca, la misma atracción que sentimos nosotros con su piel.

Restos de la primera mezquita, siglo XIII, el Islam se extendió muy rápidamente por la costa africana por los comerciantes y esclavistas de Omán.

Reparando redes de pesca, la principal ocupación de la isla.

Inesperado templo hindú. Hay una pequeña colonia, que antiguamente fue muy numerosa. Los «indianos» son una clase social privilegiada en Mozambique, comerciantes y propietarios de muchos negocios.

La naturaleza recupera cada espacio abandonado, suavizando la ruina de antiguos palacios y villas. Algunas se han recuperado y son alojamientos «con encanto» y precio correspondiente…

Estética y luz mediterránea. Un resplandor que queda ahí dentro…

Pesca con martillo y otros ingenios en Mozambique

La costa de Mozambique tiene 2.300 km, es uno de los mejores lugares del mundo para bucear y hacer snorkel. Agua templada, arena blanca, playas vírgenes, ballenas… un lujo para un turismo, que queda demasiado lejos.

Pero estos deportes son un pasatiempo impensable para los cientos de miles de pescadores y mariscadoras (así es el reparto por sexo) artesanales que sobreviven al límite. La pesca industrial ilegal, la contaminación y el cambio climático están reduciendo rápidamente sus capturas. No solo es mayor precariedad para esta profesión, sino que afecta a todo el país, pues la mitad de la proteína consumida localmente viene del pescado.

Muestro aquí algunas variedades de pesca y marisqueo artesanal desde el ingenio que da la precariedad.

Pesca con martillo

El buceador golpea con un mazo las rocas para cazar con gran rapidez unos gusanos, que después usarán para pescar. ¿Cómo habrán llegado a descubrir eso?


Los pescadores están solos y deben atarse a su bote para no perderlo. El bañador es un calzón o incluso una tela anudada.

El cazador de gusanos, con la presa en la mano

Pesca con arpones artesanales y pinchos

Algunos pescadores se construyen arpones con madera y gomas. Pero funcionan perfectamente. Otros, simplemente, cogen un garfio para atrapar pulpos y langostas.

¿Quién necesita aletas con esos pies?
Volviendo al bote con su botín.
Alta tecnología en ingenio: velas de retales: plástico, rafia, etc.

Botes a remo

Tres generaciones de pescadores en un bote a remo y a pértiga. Pescan con redes o con anzuelos en barcos de una pieza, un tronco de árbol mango vaciado y, a menudo, lleno de remiendos.

Pesca con mosquiteras

Sin duda es eficaz, porque pillan todo, pero es un atentado ecológico. De hecho, ni siquiera allí está permitido. Pero cuando el hambre aprieta, la sostenibilidad no se tiene en cuenta. En todo caso, el impacto que pueden causar es mínimo comparado con los barcos pesqueros industriales.

Pesca al copo

Esto se hacía en España hasta los años 60, hoy está prohibido porque es muy agresiva. En Mozambique es cotidiano: se extiende una red muy grande, decenas de metros de larga y se deja varias horas. Luego se va cerrando con la ayuda de algunos buceadores, a medida que se arrastra desde la costa. Un esfuerzo durísimo, que lesiona la espalda y no saca de la pobreza.

Marisqueo digital

Digital, de dedos… a las mujeres y niños les queda la parte menos rentable del aprovechamiento de la costa: el pequeño marisqueo con los dedos, escarbando entre la arena y las rocas y esquivando descalzos una cantidad infinita de erizos.

Un trabajo duro repetitivo, a pleno sol, pero que sobrellevan cantando, en grupos de amigas…

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Dhow, barco velero de origen árabe, usado para el comercio y … la trata de esclavos