ISRAEL, una mirada al otro lado del muro

«Donde tenemos razón no pueden crecer flores«. Yehuda Amijai, poeta israelí.

Para entender cualquier conflicto hay que conocer las razones de las dos partes. Sin pretender abarcar una realidad tan compleja y estudiada, ofrezco fotos y comentarios de un viaje breve y parcial al corazón del Estado de Israel, por lo que pueda ayudar a entender mejor esta tragedia. Para completar un poco este reportaje, se recomienda leer también la entrada «Free Palestine».

Vaya por delante mi apoyo a la causa Palestina. Creo que es la parte que más ha sufrido, vive en peores condiciones y con derecho a su tierra y al retorno de los refugiados. Reconocer que el Estado de Israel tiene derecho a existir en las fronteras del 67, no quiere decir justificar sus masacres, ni los escandalosos incumplimientos de las resoluciones de la ONU. Si no fuera por esto, los principios fundacionales del Estado Israel podrían aportar mucho a una sociedad abierta, moderna y multicultural.

Pintada en Haifa. Alguien se lamenta por igual de todas las muertes.

 

Estatua representando la paz y convivencia entre ambos pueblos, Akko. El único monumento que ví en todo Israel y Palestina (espero que haya alguno más). Dos palomas se entrelazan, pero les cuesta despegar, parece que la única solución es separarse.

LOS PROGROMOS EUROPEOS COMO ORÍGEN DEL ESTADO DE ISRAEL

Los judíos europeos llevaban siglos viviendo en Europa y considerándose europeos. Volver a Israel sólo era un mito religioso. Los progromos antisemitas de Europa del Este a finales del XIX y principios del XX, Ucrania, Polonia, Rusia… son los que motivaron la búsqueda de un refugio. El Holocausto nazi marcó la determinación final y los palestinos pagaron la factura de la intolerancia europea.

 

Conocí allí a un argentino cuya familia había salido huyendo en el siglo XIX, en el primer barco que partía de un puerto polaco. Ya casi totalmente perdida su práctica religiosa, se instaló en Israel en los años 80, por la promesa de una vida mejor. Ahora se quejaba: «Dios nos prometió esta tierra…¡y ahora tengo que vivir de alquiler!» y «conquisté como soldado la tierra a los árabes (aunque pobres de ellos…) y ahora no me dan casa».

¿DE QUIÉN ES LA TIERRA?

El conflicto es sobre todo por la tierra, por el espacio físico. Si todos los palestinos se convirtieran al judaísmo, tampoco les devolverían su tierra ni sus casas.

Muchas personas llegaron huyendo de una persecución en el siglo XIX, compraron legalmente una tierra y fue aceptada por la ONU en la partición del 48. Otros ciudadanos de Israel son recién llegados de EEUU, Rusia o Etiopía y ocupan ilegalmente casas y campos de refugiados palestinos. Miles de judíos inmigraron ilegalmente en la época de la colonia británica (que también se puede considerar una fuerza de ocupación ilegal). También hubo fuertes inmigraciones árabes desde Siria en la misma época. No todos los derechos son iguales, pero nadie está dispuesto a irse.

Los refugiados palestinos tienen el respaldo moral de la ONU, pero no les sirve de mucho. Ahora son el gran problema que impide llegar a un acuerdo. Israel no acepta que vuelvan a sus casas de origen, pero también hay que saber que cientos de miles de judíos  fueron expulsados de los países árabes desde que empezó el conflicto. La gran diferencia es que estos refugiados judíos encontraron un lugar que les acoge, en cambio, muchos de los palestinos siguen viviendo en campos atestados y sin futuro.

Apoyo de los beduinos al establecimiento de los primeros retornos en tiempos modernos. Los beduinos pueden servir actualmente en el ejército israelí.

TEL AVIV

Unos de los mayores centros financieros mundiales, una de las ciudades más liberales del mundo. Se encuentra a un día de coche del horror de Gaza.

 

El «Sky line» de Tel Aviv.

Casa de Shimon Rokach, creador del barrio judío extramuros de Neve Tzedek en 1887, orígen de Tel Aviv. En ese momento Palestina era parte del imperio otomano.

Tel Aviv vista desde Jaffo. El contraste entre la mezquita, en su edificio del siglo XVII y los rascacielos de Tel Aviv es una metáfora sobre la diferencia económica de ambas sociedades. Palestina se ahoga en su bloqueo y los árabes de Israel en su discriminación. Mientras, Israel se aprovecha de la globalización, para vender alta tecnología, servicios financieros,  productos agrícolas … ¡y armas! al resto del mundo.

Lema del «Hostel» Abraham de Tel Aviv, un lugar muy recomendable, que recoge bien el espíritu de la ciudad.

YAFFO

Ahora es un encantador lugar turístico, barrio  de artistas, peregrinos y museos. Nadie pensaría que en los años 20 del pasado siglo fue un lugar de luchas, contra los ingleses y entre árabes y judíos.

Fundada por uno de los hijos de Noé, aquí juzgaron y ahorcaron a Eichmann, desembarcó Jonás, Pedro tuvo el sueño de los animales comestibles, Perseo liberó a Andrómeda, los egipcios hicieron su «caballo de Troya» en vasijas. Aun tuvo tiempo de ser arrasada por Napoleón y los ingleses.

Yaffo, el origen de Tel Aviv. Lugar donde Perseo liberó a Andrómeda. Los restos petrificados del Dragón aún marcan la entrada al puerto.

 

Mezquita de la ciudad vieja.

Fuente pública, restos del imperio Otomano.  La bici es de alquiler pública, un atractivo más de la ciudad.

Bar árabe de Yaffo, cerveza palestina disponible.

Puerto de la ciudad vieja.

Un vendedor ambulante ofrece café a dos mujeres musulmanas que se bañan vestidas. La tradición persiste.

Atardecer en Yaffo.

LA SEGURIDAD

Israel es un país blindado y militarizado. Desde su fundación, ha vivido siempre entre guerras, incursiones armadas y terrorismo. Los hombres tienen 3 años de servicio militar obligatorio y las mujeres 2.

Refugio en un centro comercial. Todas las nuevas construcciones deben tener uno.

Parada de autobús blindada. Las paradas llenas de soldados se convirtieron en un objetivo fácil desde conductores suicidas.

El poder militar de Israel es absoluto en la zona, gracias al apoyo de EEUU y a su propia industria.

Estación central de trenes de Tel Aviv. Un piano público es tocado por un joven. Otros jóvenes militares viajan a su unidad, posiblemente en territorios ocupados. Literalmente, una esquizofrenia («mente escindida»).

Camisetas de humor negro y realista.

DE TERRORISTAS A ESTADISTAS

La calificación depende de si ganas o pierdes.

Placa en Jafa (Yaffo), ensalzando una acción del grupo Lehi, considerada terrorista por los Británicos. Isaac Shamir, dirigente del Lehi y deportado por terrorista, acabó de Primer Ministro de Israel.

Lugar donde asesinaron a Yitzjak Rabin, premio nobel de la Paz y Primer Ministro. El hombre que estuvo a punto de lograr la Paz. Sabían bien a quien asesinaban.

RELIGIÓN Y ESTADO

Aquí la religión y el Estado están imbricados, a pesar de no declararse oficialmente judío. Los partidos religiosos tienen un gran poder, la religión es materia obligatoria en las escuelas, en el Sabbath no hay transporte público, la ciudadanía para los judíos extranjeros es automática …


Lo de usar la religión por parte del Estado no es nuevo aquí (ni en ningún lado). Mosaico bizantino en la entrada de un edificio administrativo de Cesarea: «¿Quieres no temer la autoridad? Obra el bien, y obtendrás de ella elogios»  Romanos, 13 

Mezcla de símbolos religiosos y políticos. El sionismo fue muy hábil dando un sentido nacionalista a las tradiciones religiosas, para justificar la vuelta a Israel.

Boda judía en Cesarea. Una ruinas arqueológicas convertidas en centro comercial, de eventos y urbanización de lujo.

Cimientos de una sinagoga en Cesarea. Cada piedra se usa aquí  para justificar el derecho a la tierra. En la Universidad de arqueología de Jerusalén no hay contradicción con la Biblia. En la de Tel Aviv, sí.

Íbice y palmera. Representación del árbol de la vida.

Mezuzah en una casa de Yaffo. Contiene versículos de la Torá.

La higuera, una metáfora repetida en la Biblia y en el Nuevo Testamento, como símbolo de la abundancia.

Las nuevas religiones.

Miles de placas recuerdan por el país la historia en su versión «oficial». En esta, de Acre (Akko), recuerda las masacres de los cruzados hacia los judíos.

 

TURISMO RELIGIOSO

Israel es uno de los escenarios principales de un famoso libro. Millones de personas peregrinan aquí para emocionarse en sus lugares míticos.

Ruinas de Megido, lugar del «Armagedón», donde el Evangelista S. Juan situó la lucha final del bien contra el mal. 7000 años de historia en capas superpuestas.

 

Iglesia en Tiberiades, lugar de la multiplicación de los panes y los peces. Una roca, sagrada ya para los judíos permanece aún bajo el altar. Hay lugares llenos de santidad.

La ciudad vieja de Nazareth languidece entre casas abandonadas y tiendas cerradas.

Nazareth. En opinión de una mujer allá: «Esto es Nazareth, nada es verdad aquí».

En la Basílica de la Anunciación, vírgenes de todo el mundo rinden homenaje. Al artista de la «moreneta» «made in Catalonia» no le gustaría ver el cartel del país al que representa.

Basílica de la anunciación. Una hermana de Calcuta reza con fervor en el supuesto lugar de la Anunciación. A su alrededor, toneladas de cemento en un gusto discutible.

La ciudad vieja de Nazareth sólo vive las pocas horas en que los turistas aparecen.

Nazareth, iglesia de la anunciación, versión ortodoxa. Dentro está el pozo donde la virgen María cogía agua (dicen).

«Ave María» en versión multilingue. Iglesia Ortodoxa de la anunciación.

Ruinas de Cesarea. Muralla de los cruzados.

Uno de los acueductos de Cesarea, en la misma playa.

Iglesia de la cueva de Elías, la católica. Este profeta es reconocido por todas las grandes religiones.

Cueva de Elías, versión judía. Hombres y mujeres separados.

La cruz de San Jorge, la de los cruzados, sigue ondeando en monasterios ortodoxos.

Yaffa. Una de las seis casas que reclaman ser el lugar del sueño de San Pedro, donde Dios (supuestamente) le dijo que comiese todos los animales. Esa alucinación dio pié a la extensión de la Buena Nueva a los gentiles.

Árabes israelitas.

Son el 20% de la población. En teoría en igualdad de derechos, pero no en la práctica.

Mezquita abandonada en el antiguo barrio árabe de Tiberiades. Desprovista de sus medias lunas y rodeada de bares.

Símbolos de la resistencia palestina en Acre.

Akko, antiguo Karavasar, lugar de almacenamiento y descanso de comerciantes.

Akko: Mezquita el Jezzar, con mármoles romanos en la fachada

Minaretes en Akko, la ciudad de los cruzados: hospitalarios y templarios.

Akko, antigua San Juan de Acre. Originalmente zona árabe en el reparto del 48.

Barrio árabe de Haifa, ya un recuerdo residual.

«El Barbour» (el vapor, por la máquina que tenían) tienda centenaria en Nazareth. Me invitaron a un café-charla encantadora con un matrimonio israelí y el propietario árabe. Me dijeron: «¿Lo vé? seríamos capaces de entendernos».

MOSAICO ÉTNICO Y RELIGIOSO

Judíos Ashkenazis (de Europa), sefardies (de España),  mizrajis (de países árabes) y Beta-Israel (Etíopes).  Cristianos católicos, ortodoxos, de la iglesia escocesa, armenios, melquitas, evangélicos. Árabes drusos y musulmanes. Bahais…

Una mezcla religiosa con un conflicto creciente entre una sociedad laica y moderna que quiere solucionar el conflicto para prosperar social y económicamente y una parte nacionalista y ortodoxa que considera que su dios le ha dado esa tierra.

Jardines del templo Bahai, una carambola histórica hizo que acabaran aquí los restos del profeta y del fundador de esta religión. Llegar tarde al reparto de las verdades relevadas costó tortura a uno y destierro a otro. Por cierto, esta religión aporta un enfoque integrador, tolerante, igualitario y universalista, algo bastante recomendable en todas las religiones.

Jóvenes árabes-israelíes. Me contaron sus sueños: algunos ya mostraban interés en la lucha por la causa palestina, otros preferían ser futbolistas o prosperar como ingenieros.

Ortodoxos rusos

Ortodoxos judíos

Ortodoxos cristianos

FAUNA 

Para descansar la mirada del fruto de la estupidez humana, Israel ofrece oportunidades privilegiadas para avistar aves, gatos, mariposas y lagartos, entre otras cosas.

También tiene algunos políticos que son unos animales. Pero tampoco hay que irse muy lejos para encontrar estas variedades…

Si te gustan los gatos, disfrutarás en Israel. Fueron importados por los británicos para acabar con los ratones. Se calcula que hay unos dos millones, uno por cada cuatro habitantes. Como dijo Mark Twain: «en cualquier sitio donde podría haber un gato,… lo hay».

Martín pescador

«Chupa leche» o Podalirio (Iphiclides podalirius)

Lagarto

Cotorras

Abubilla

Cuervo y su imitador