El Makhrour, el último valle de Belén.

Quédate con este nombre para apoyar esta causa, me temo que dentro de poco saldrá en las noticias…

Este precioso valle de mediterráneo, declarado Paisaje Protegido por la UNESCO, está en Belén (Bethlehem). Una ciudad bastante diferente de la imagen que nos hacemos desde los belenes de Navidad y de la que tenía hasta el S. XIX:

El nombre original hace referencia a Beit-Lahama: el templo de la diosa de la fertilidad Lahama. ¿Dónde estaba ese templo? Pues «casualmente», donde la actual iglesia de la Natividad. De hecho, las mujeres musulmanas siguen acudiendo a esta iglesia a pedir por su fertilidad a la Virgen María. El sustrato de una creencia original pervive, pese a tantas capas de nuevas religiones.

¿Qué ocurrió en Bethlehem desde el Siglo XIX?

Este cuadro antiguo está en un restaurante popular de Beit Jala. Los camareros no saben ni qué es, dicen que lo puso el dueño «antes del 48». Representa a dos bailarines con una danza tradicional de Chile.

En ese momento, Palestina era parte del imperio Otomano y los jóvenes estaban obligados a servir en el ejército imperial. Muchos emigraron para evitar ir a unas guerras que no eran suyas. También en el XIX comenzó la inmigración masiva de personas de religión judía, expulsadas por los progromos de Europa del Este. Esta inmigración empezó a generar muchas tensiones con la población autóctona y generó más emigración a Latinoamérica. La siguiente ola de tragedias, la más tremenda, fue la creación del Estado de Israel y las guerras del 48 y la del 67 y la creación de colonias dentro del territorio palestino. Hasta el punto que hay unos 500.000 palestinos en Chile y muchos de ellos mantienen lazos con sus familias en Bethlehem.

Cristianos orientales y árabes.

Recordamos que hay árabes (de cultura árabe, no necesariamente nacidos en arabia) de religión musulmana, cristiana, judía, hindú… y también no creyentes. Y dentro de los cristianos, aquí pertenecen a siete iglesias orientales diferentes. Esta ciudad era principalmente cristiana, pero la emigración al extranjero y la inmigración de otras partes de Palestina, está cambiando esta mayoría. En todo caso, no hay ningún problema de convivencia entre musulmanes y cristianos aquí, todos comparten la identidad árabe y palestina.

Icono de San Jorge, matando al dragón, como siempre. Este santo es compartido por musulmanes (lo llaman Musá) y por cristianos en sus fachadas. Desde Palestina pasó a Europa con los invasores Cruzados.

Hay varios grupos scouts en esta zona, esta realidad y esta combinación de símbolos puede sorprender al viajero ignorante

La situación actual

La usurpación de espacios por parte de los colonos, las infraestructuras y las zonas de seguridad de Israel, mantiene una ocupación militar sobre el 85% de su superficie. Además, la presión de precios y falta de espacio, empuja a palestinos de Jerusalén a construir en Bethlehem. El resultado es una horrible saturación de viviendas y atascos.

Israel es un Estado Democrático y de Derecho…. pero sólo para una parte de sus ciudadanos. Para los palestinos, los de dentro de Israel y los de la Palestina ocupada, diseñan leyes especiales en un odioso sistema de apartheid, por ejemplo: La Ley de propiedad de ausentes y la Ley de propiedad de tierras permite expropiar tierras Palestinas para el Estado de Israel, que las cede a los colonos. Una ley llamada «Jerusalén y sus hijas» está anexando los barrios árabes alrededor del Jerusalén oeste (la parte Israelí) con el objetivo de hacer inviable una futura capital palestina en Jerusalén Este.

El siguiente plano muestra la situación del Valle de Makhrour y la estrategia de limpieza étnica y de hechos consumados que Israel ejerce desde hace 76 años. Simplemente sigue la línea del muro y entenderás el riesgo real de confiscación de estas tierras:

Un valle vivo

Esta lugar está dentro del «Área C», definida en los acuerdos de Oslo como una zona donde no se puede hacer nada, a la espera de un acuerdo definitivo. Los palestinos no pueden arreglar construcciones, hacer un baño o instalar tuberías. Pero los colonos sí, claro. Pese a las limitaciones impuestas, el valle está vivo: agricultores, restaurantes, bares, acampadas ¡hasta un festival!.

Campesinos a tiempo parcial

Karim, un verdadero amante de las plantas, habla con el asesor agrícola Sa´ad

Los minifundios pertenecen a familias extensas y no permiten vivir solo de la agricultura. Muchos propietarios quieren mantener una pequeña producción como tradición y para reducir el riesgo de incautación.

Restaurantes en casas previas al 48

Hay tres restaurante en la zona, uno de ellos es el Jala Jungle, con dos torres de observación de hace 400 años, un interior sorprendente y un dueño hiperactivo, todo un personaje. Cerveza, comida local, música, antigüedades… totalmente acogedor e inesperado.

Festival del Makhrour

Khaled (en el centro), uno de los actores y profesores de teatro y cine más famosos de Palestina, organiza un festival de música, poesía y teatro en el propio valle. A este festival, acuden cientos de personas, para disfrutar del arte y reivindicar esta tierra como parte de palestina.