RUTAS CON LOS ENTORNOS – 2: Navalazor

Me pregunta Jacobo si voy a volver a hacerles la pelota en el blog. Pues sí, aun tienen margen para impresionarme.

Luis siempre valora mi capacidad de valorar las cosas «¡qué interesante!…» Pero esta vez lo pusieron fácil, como veréis más adelante. Y eso que era en «mi» pueblo, bueno, casi.

Todo esto vimos en una tarde, un poco deslucida por la falta de luz, nunca mejor dicho. Me quejé un poco a la organización por ese error y, a cambio, me dieron frutos secos gratis.

Cada uno en su estilo: Luis con cresta punki, Jacobo tras meter los dedos en un enchufe y Álvaro sin flequillo
Acebos recuperando su presencia entre el monocultivo de pino Valsaín
Arándanos… sin arándanos. Por lo visto es por la pobreza del suelo y las duras condiciones.
Vista de la pradera de Navalazor desde lado norte, más o menos
A estos pinos tampoco parece que le siente muy bien el clima de la zona.
Bonsai
Los pinitos prosperan en exceso
Imagen típica de los pinares de Valsaín, no por clásica menos bonita.
Espectacular vista desde Navalazor, al fondo Valsaín y la Atalaya detrás
Más panorámica
Carbonero garrapiñas. Tengo fotos mejores de otros días, pero esta es la que tocaba.
El chozo de Navalazor, se puede dormir dentro, 2-3 personas. Pero mejor que no llueva.
Esta es la que montan los jabalíes
Fondo del valle del arroyo del Telégrafo. Hay avellanos sin avellanas. Les pasa como a los arándanos, mal sitio donde salir ¿Y cómo se reproducirán?
Las tetas de la vaca o los ceniceros. Hay que tener muchas imaginación…
Mirada desde Navalazor hacia Navacerrada, de nava a nava…
Excrementos de jabalí. Mi zapatilla no es mucho mejor.
Mojón, no me aclararon qué pintaba ahí.
Musgo (seguro que tiene más apellidos)
El natura- listo
Pinzón vulgar. Nos acompaño con sus trinos Chu-ii-uu. El día no era muy bueno para fotos, pero salió guapa esta (la foto no, el bicho es una pinzona, creo)
Nido que descubrió Jacobo. Estaba lejísimos… luego dice que ve mal.
El plato fuerte del día, que merece la pena aguantar a estos tres pesados una tarde (que noooo). Buitre negro y su cría escondidos.
El mismo buitre y su cría, pero confiados.
Plumazo! (plumón es lo pequeño, cosa rara)
Botón de oro o ranúnculos nosequé
Después de décadas juntos, se siguen explicando cosas unos a otros y lo más impresionante: ¡se siguen escuchando!
Otra agradable sorpresa del día, un tejo escondido entre los pinos.

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