RUTA CICLISTA POR CARPETANIA

Viajar, es viajar solo (R. Kapucinski)

Descubriendo la Carpetania, el Norte de la Comunidad de Madrid. Por algunos de los lugares nunca había ni oído hablar, por otros he pasado decenas de veces en coche o incluso he visitado puntualmente, pero sin un tiempo y una velocidad lenta, suficiente para hacerme una idea de la maravilla que tenemos.

Este es un viaje en bicicleta, durmiendo en vivac. Sin un rumbo fijo, decidiendo en cada momento qué me apetecía hacer. En el momento perfecto de temperatura para poder dormir al raso y no sudar (demasiado) en la bici. Sin lluvia (casi….), pero el campo aún verde….

Usé una bicicleta de montaña eléctrica, lo confieso. Pero la batería permite tres cosas esenciales: no sufrir, poder arriesgarte con caminos empinados y obligarte a parar en restaurantes y bares para recargar baterías y planificar la ruta…

Hice el recorrido solo, excepto la primera mañana con mi hijo David. Me hubiera gustado que viniera todo el recorrido, pero tenía compromisos y trabajo, una pena. Sin embargo, la experiencia de viajar solo me encanta. Te hace espabilar, da tiempo a reflexionar, se aprende más y es más fácil relacionarse con la gente y no discutes con nadie. Hacer lo que te dé la real gana, como decía mi abuelo Horacio (amigos y amigas, familia… también me gusta mucho ir con vosotr@s., a veces, ¡eh!)

Saliendo de casa, limpitos, descansados…¡Comienza la aventura!

El Pico de San Pedro, lo rodeamos por el Oeste. El camino -Tres Cantos- Montejo de la Sierra-está bastante desecho y no permite bajadas rápidas. Aun queda alguna subidita fuerte hasta Soto del Real.

David arreglando desagüe para coger agua y refrescarnos. Mucho calor en ese momento.

Paradita en Miraflores, lavado y refresco en el río.

Desde Miraflores a Bustarviejo. La Cañada real se mete por una pendiente fuerte (o me perdí) y hay que hacer algún kilómetro de carretera para coger esta desviación.

Bustarviejo, pueblo «alternativo», de neo-rurales

UNa pinta de trigo de la cerveza artesana «Bailandera», que hacen en el pueblo. Una copa merecida y una excusa para recarga.

Primera noche, en la Cañada Real Segoviana, saliendo de Bustarviejo. Madrid queda muy lejos.

Antigua cárcel de presos políticos de Lozoyuela, condenados a trabajos forzados para construir el ferrocarril del Norte.

Desde Bustarviejo, salgo por la Cañada Real Segoviana, paso el puerto del Medio Celemín hasta Garganta de los Montes. Me sorprende de nuevo lo bonito y verde que está el camino. Dejé reservado en la ermita de Nuestra Señora de los Prados, para la próxima.

Puente de Matafrailes, sobre el arroyo de Canencia. Segundo bañazo.

Puente del Congosto, sobre el Lozoya

Caminos públicos cerrados. Algo bastante habitual y que dificulta la navegación.

Llegada por el Camino Natural al embalse de Lozoya, con el pueblo al fondo. En primer término, el camino que lo bordea.

Al Noreste de Lozoya, encuentras la Dehesa Umbría, antes de Navarredonda, otro descubrimiento. Miradores sobre el valle, bosque denso de robles, encinas y enhebros.

Ruta de los miradores. Navarredonda, a la izquierda.

Bajada desde Dehesa Umbría por el camino a pie, atravesando el robledal joven. La bici se portó, pero hace falta un poco de manejo.

Consecuencias de la tormentaza en plena noche. Durmiendo bajo la lluvia, toda una experiencia. Para la próxima, buscaría un techo cercano. Conviene planificar con tiempo las noches de vivac y mirar bien las predicciones.

Ratoncillo atrapado en un pilón, no esperaría su rescate. Durante el camino encontré muchos animales: corzos, serpientes de agua, lagartos, buitres, aguilillas, milanos, oropéndolas, abubillas… una alegría ver cómo se mantiene una naturaleza a pocos kilómetros de la gran ciudad.

Desayuno en «La Ventana del Valle» en El Cuadrón, único bar abierto por la zona los lunes. Un oasis de camareras encantadoras y tortilla excelente. Enchufes por todos lados… ¡perfecto!. Para otra vez, a tener en cuenta domingos noche y lunes cerrado.

Camino de Siete Iglesias a Las Navas de Buitrago. Una improvisación un poquito extrema, pero que salió bien. El que colgó el track de wikiloc debió ser Indurain.

Buitres en el Cerro Cuadrón, camino de Lozoyuela. Ya acostumbrados a los guiris, ni se inmutan.

Aquí una taba de gigantes.

Una de tantas siestas, imprescindibles para dejar pasar el calor y reponer fuerzas.

Restos de un ciclista perdido, casi le acompaño. Al fondo, la Sierra de La Cabrera.

Último amanecer, en los restos de la Iglesia visigoda de Valcamino. Ese techo tan feo me libró de la segunda tormenta…

Este camino era la vía principal desde Complutum a Somosierra. Cuesta imaginarlo tan despoblado ahora. Intenté seguirlo, pero está demasiado cerrado.

Lo que queda del Atazar. El camino de Genaro lo bordea horizontalmente hasta El Berrueco. En medio, bañito…

Camino de Santiago a su paso por Redueña. Una ruta fácil y preciosa hasta Venturada, casi horizontal en ese tramo.

El paisaje hacia el Sur por encima de Redueña, el Jarama al fondo

Una de las pocas casas del Canal aún habitadas. Una señora muy amable puede darte agua, a cambio de alabar sus flores.

Camino del Canal, atravesando la Dehesa de Moncalvillo en San Agustín de Guadalix . Otro camino fácil, precioso, cerano y… desconocido.. Al fondo, ya se ve Madrid, llego a tiempo, todo genial, pero termina la aventura, snif.

Y los «tracks»…

Bueno, los pongo porque seguro que alguna gente los quiere, pero no son muy fiables porque, lo primero es que no soy un experto en estas cosas. Además, a veces, desconectaba para ahorrar batería y otras intentaba caminos que eran «fondos de saco» (como dice Luis) y tenía que volver.

Ninguna aplicación es perfecta. Kmoot te mete por sitios imposibles, pero es buena para planificar. Wikiloc te garantiza que la ruta se ha hecho, pero a veces por un «mazas» al que no puedes imitar, además tiene que haber pasado alguien por donde quieres exactamente y escoger varias rutas de cientos publicadas. El GMaps es muy fácil, pero le falta mucha información de caminos disponibles. La solución profesional es planificar muy bien el viaje con rutas de Wikiloc, reproducirla a trozos en Komoot y usarla como guía. Un plano general en papel ayuda mucho en un viaje tan largo.

Esta es la ruta, más o menos. Falta la primera parte de Tres Cantos a Miraflores… El trozo recto por el Atazar es porque tuve que desconectar por falta de batería, pero sigue el embalse, sin pérdida.

https://es.wikiloc.com/rutas-bikepacking/tres-cantos-carpetania-138497583

8 opiniones en “RUTA CICLISTA POR CARPETANIA”

  1. Como mola, Josemarl. Yo llevo años pensando en cogerme cinco días cuando acaban las clases de la uni para a hacer algo así en bici o por montaña. Y siempre se chafa (o no me decido). Tienes muchos 🍳.

    Lo de las rutas tienes razón. Wikiloc empieza a ser un problema para decidirte. Yo tiro de apps y cotejo en el mapa.. y suelo cagarla en algún momento.
    J

    1. Perdona ahora lo veo, glups. Me falta algún aviso automático…
      Como te lo pienses mucho acabarás sin poder hacerlo. Aunque no podemos quejarnos, si no hacemos algunas cosas es porque estamos haciendo otras…
      ¡Este otoño montamos algo!

  2. Encontrar y disfrutar de esos rincones cercanos, que muchas veces se ignoran en pro de otros destinos más allá de las fronteras, es un valor que, cómo bien haces en esta entrada, hay que contarlo y compartirlo.
    Y si además lo haces en solitario sirve como retiro espiritual (o debería decir ¿transcenderé?).
    Gracias por compartirlo.
    Un abrazo

    1. Perdona ahora lo veo, glups. Me falta algún aviso automático…
      Gracias por el comentario José. Sí, yo soy de esos que a veces busco cosas lejanas que tengo aquí cerca. Este es un país privilegiado para viajar (bueno, también vale la pena salir fuera…).
      No sé la definición de espiritual, pero tantas horas solitarias da para meditar, recordar, cantar, descansar… un lujo
      Un abrazo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *